El Secreto de la Liberación está en el Presente


[...] para experimentar la gloria de Dios aquí en la tierra… Sigue practicando todos aquellos ejercicios que te ayuden a dejar de juzgar, a dejar de divagar en tus pensamientos y que te lleven al silencio que ese es tu hogar.

El secreto de la liberación está en el presente y no puedes encontrar el ahora mientras seas tu mente… mientras existan pensamientos en tu conciencia, serás uno con ellos y no el verdadero Ser.

Estar en el presente (sin pensamientos) te brinda la sensación de profunda paz y alegría, puedes reconocer y sentir tu conexión y unidad con todo lo que te rodea.

Percibirás el amor en cada acción, en cada momento o situación, estarás tocando el cielo, ese paraíso del que tanto oíste hablar sin necesidad de cambiar de dimensión.

Lo que algunos llaman nirvana, no es sino la experiencia de su verdadero ser, el deleite de expresar su auténtica naturaleza.

Es la conexión con la parte no física de ti. Cuando percibes el mundo a través de este aspecto trascendente de tu ser, el mundo se torna brillante, alegre y con sentido rico y profundo.

Cuando vives de esta manera, ya no te preguntas cómo podrá ser el edén, el paraíso, ya no te cuestionas más, sobre cómo alcanzar la salvación o cómo ascender a la 5 dimensión… pisar la nueva tierra ya no será tu preocupación… Porque ciertamente ya estás en ella… Es parte de tu realidad, solo que tus pensamientos no te permiten percibirla.

Busca un rincón y aquiétate, aquiétate y sabrás que el reino del cielo siempre ha estado aquí, que no lo percibes porque tus pensamientos están creando un sueño ilusorio de separación y dualidad.

El cielo no es un lugar al que puedas acceder cuando finalice tu viaje por esta tierra… Sino un estado existencial que coexiste con tu presente y al que puedes conectarte cuando has aprendido a no ofrecer ninguna resistencia a lo que está pasando en la vida.

Cuando sientes amor, libertad, poder, confianza, alegría, aprecio o gratitud…. estás percibiendo la vida como lo hace la Fuente… En esos momentos experimentas que no existe separación alguna o alejamiento de tu ser con nada de lo existente y su Origen.

O sea que en esos instantes, estás viendo la existencia a través de los ojos de la Divinidad, esa presencia interna que te dice que estás en el hogar, que no hay a donde ir, que estás en casa.

Cuando sientes dolor, tristeza rabia, celos, etc. estás percibiendo el mundo desde tu mente egocéntrica que quiere controlar lo que pasa, lo que siente etc. Estas viviendo a través de tus pensamientos no desde el centro neutral del amor.

Así que ya sabes lo que tienes que hacer para experimentar la gloria de Dios aquí en la tierra… Sigue practicando todos aquellos ejercicios que te ayuden a dejar de juzgar, a dejar de divagar en tus pensamientos y que te lleven al silencio que ese es tu hogar.

Y desde ese silencio podrás ver la vida sin juicios y sentirás amor incondicional por cada acción y reacción del universo que se está manifestando momento a momento a través de nuestros actos.